Ciudad de México
La Ciudad de México se prepara para una significativa transformación económica bajo el liderazgo de Clara Brugada, la próxima jefa de gobierno electa. Según Pablo Yanes, miembro del Consejo Consultor de Brugada, durante su participación en el Foro Coparmex Nearshoring Talks 2024: Retos para el nuevo Gobierno, la administración entrante tiene planes audaces para reconfigurar el perfil productivo de la ciudad y aprovechar las oportunidades del nearshoring.
Yanes destacó que la CDMX es la economía número 35 a nivel mundial y la séptima en América Latina, lo cual la posiciona favorablemente para impulsar un crecimiento dinámico y sostenido. Se refirió a este momento como el "momento chilango", enfatizando que la ciudad cuenta con recursos y ventajas para llevar a cabo esta transformación hacia una economía de alta productividad, valor agregado y densidad tecnológica creciente.
El plan de Brugada se centra en adaptar el perfil productivo de la Ciudad de México a las demandas del siglo XXI, priorizando sectores como la electromovilidad, energías renovables, manejo sustentable de residuos, industrias creativas, servicios financieros y logísticos, así como servicios sociales de salud y educación.
"Esta transformación no solo busca el crecimiento económico, sino también mejorar las condiciones laborales y la sustentabilidad ambiental de la ciudad", mencionó Yanes. Subrayó la adopción de una política metropolitana para el desarrollo económico como un aspecto clave de la estrategia, que busca superar los límites administrativos y aprovechar las ventajas de áreas cercanas como el Estado de México.
Como parte de la iniciativa, se contempla la creación de una agencia dedicada a la atracción, acompañamiento y facilitación de inversiones, que no solo atraerá capital, sino que también apoyará todo el proceso de inversión y abordará desafíos futuros de manera proactiva.
Yanes también enfatizó la importancia de reducir la desigualdad y la informalidad laboral como parte integral de esta transformación económica, buscando una "prosperidad compartida" que beneficie tanto a empresarios como trabajadores, contribuyendo al desarrollo equitativo de la ciudad.
Finalmente, se espera que sectores como la construcción, con una meta de 200,000 acciones de vivienda, y el turismo, especialmente con miras al Mundial de Fútbol de 2026, impulsen aún más la economía de la capital mexicana en los próximos años.
Fuente: El Financiero